18 de septiembre de 2005

El canto del alma

Tus silencios, me lleno de ellos, respiro tu aire, y me sabe a canela... en invierno.
Sonries en el amanecer de mis sentimientos, me salvas, una y otra vez... justificando el perdon, y la misericordia... dejame tomar tú mano.
Quiero hacerte feliz, quiero completar tus vacios, responder tus preguntas, cubrirte del frio, y recordarte cuando caminabamos juntos hace eones atras... cuando las estrellas eran jovenes y tu sonreias por todo.
Acaso me tarde mucho, dejame enmendar mi error, y aprovechar el tiempo perdido, solo existe el hoy, el ahora, Tu... y el silencio.

Agradeciendo al cielo cada segundo contigo

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