20 de abril de 2007

Sufi para el alma

Erase una vez un sultán, dueño de la fe y del mundo. Habiendo salido de caza, se alejó de su palacio y, en su camino, se cruzó con una joven esclava. En un instante él mismo se convirtió en esclávo. Compró a aquella sirvienta y la condujo a su palacio para decorar su dormitorio con aquella belleza. Pero, enseguida, la sirvienta cayó enferma.
¡Siempre pasa lo mismo! Se encuentra la cántara, pero no hay agua. Y cuando se encuentra agua, ¡la cántara está rota! Cuando se encuentra un asno, es imposible encontrar una silla. Cuando por fin se encuentra la silla, el asno ha sido devorado por el lobo.
El sultán reunió a todos sus médicos y les dijo:
"Estoy triste, sólo ella podrá poner remedio a mi pena. Aquel de vosotros que logre curar al alma de mi alma, podrá participar de mis tesoros."
Los médicos le respondieron:
"Te prometemos hacer lo necesario. Cada uno de nosotros es como el mesías de este mundo. Conocemos el bálsamo que conviene a las heridas del corazón."
Al decir esto, los médicos habían menospreciado la voluntad divina. Pues olvidar decir "¡Insh Allah!" hace al hombre impotente. Los médicos ensayaron numerosas terapias, pero ninguna fue eficaz. La hermosa sirvienta se desmejoraba cada día un poco más y las lágrimas del sultán se transformaban en arroyo.
Todos los remedios ensayados daban el resultado inverso del efecto previsto. El sultán, al comprobar la impotencia de sus médicos, se trasladó a la mezquita. Se prosternó ante el Mihrab e inundó el suelo con sus lágrimas. Dio gracias a Dios y le dijo:
"Tú has atendido siempre a mis necesidades y yo he cometido el error de dirigirme a alguien distinto a ti. ¡Perdóname!"
Esta sincera plegaria hizo desbordarse el océano de los favores divinos, y el sultán, con los ojos llenos de lágrimas, cayó en un profundo sueño. En su sueño, vio a un anciano que le decía:
"¡Oh, sultán! ¡Tus ruegos han sido escuchados! Mañana recibirás la visita de un extranjero. Es un hombre justo y digno de confíanza. Es también un buen médico. Hay sabiduría en sus remedios y su sabiduría procede del poder de Dios."
Al despertar, el sultán se sintió colmado de alegría y se instaló en su ventana para esperar el momento en el que se realizaría su sueño. Pronto vio llegar a un hombre deslumbrante como el sol en la sombra.
Era, desde luego, el rostro con el que había soñado. Acogió al extranjero como a un visir y dos océanos de amor se reunieron. El anfitrión y su huésped se hicieron amigos y el sultán dijo:
"Mi verdadera amada eras tú y no esta sirvienta. En este bajo mundo, hay que acometer una empresa para que se realice otra. ¡Soy tu servidor!"
Se abrazaron y el sultán añadió:
"¡La belleza de tu rostro es una respuesta a cualquier pregunta!"

5 comentarios:

Anónimo dijo...

O_O

te amo
:)

...Ven, ven, quien quiera que seas:
Trotamundos, fiel, amante del amor:
¿Qué importa?
Nuestro camino no es de desesperanza.
Ven, aun si has roto tus promesas
cientos de veces:
Vuelve, ven de nuevo, ven...


jaja
te amo de nuevo
y te vuelvo a amar de nuevo

Anónimo dijo...

te amo mi chico del tambor ^^
gracias por todo lo que ya te he dicho
gracias por darle uso a ese tambor
te amo también por eso

Anónimo dijo...

A veces quisiera olvidar
A este mundo carente de amor,
De fe y de vida
Podríamos sanar
La herida horrible
Que al mundo separa

Seba dijo...

xD!
Hola...lindo, dulce, crudo, pero hermoso...
Dile a la edy q la corte de postearte tanto y q me postee a ni tb kjakjajk
q bkn q hayas escrito algo en tu blog, xq 100pre lo rebisaba y no habia nda....^^

Te Kro Mxo!

Oye q onda con el sabádo, me encontre recien al shino y me dijo q le quitaste la llave y q "ellos" no se pudieron juntar.....mañna hablamos de eso y mxo más....recuerdame q tengo q contarter algo lindo...ok!

Oye leeee mi blog....subi dos cositas lindas....leeeeeeeeeeelas!!!
ok

Cuidate!

Cuidala!!! De verdad Te Ama!

Pd: q es "Sufi"?

Anónimo dijo...

oye amor
te extraño de nuevo
oye amor
y me vuelvo a congelar!
te amo